Paso 1: Simplifica

El Primer Paso que lo Ordena Todo: Simplificar

En contextos acelerados, muchos líderes hacen cada vez más… y sienten cada vez menos dirección. No es falta de esfuerzo: es acumulación. De proyectos, métricas, reuniones, expectativas y nuevas habilidades que se de su rol. El resultado es ruido, desgaste y conversaciones que se vuelven tensas porque no resuelven lo esencial.

Simplificar no es achicar. Es depurar, recuperar, redimensionar y resignificar.

Es mirar tu historia con los ojos de hoy para distinguir lo que sigue vigente de lo que ya no suma. Es pasar de “todo es importante” a tres criterios claros que guían tus sí y tus no.

Pienso en una directora que terminaba la semana agotada y sin avances estratégicos. Cuando simplificamos, no “trabajó menos”: reordenó. Menos frentes, más foco; menos urgencia, más intención y una mejor delegación de tareas.

También en un fundador que pivoteaba cada quince días. Al simplificar, definió una cadencia, dos indicadores y un solo objetivo por trimestre. La energía volvió; las decisiones pesaron menos y lo pudieron seguir y acompañar mejor.

Simplifica es el Paso 1 de Fast Pass Way: empezar por despejar el terreno para que lo importante pueda crecer. Descomplejizar el problema para enfocarse en lo esencial Sin esta base, cualquier plan se vuelve frágil; con ella, lo complejo se vuelve manejable y lo ambiguo, transitable.

Para reflexionar: ¿Qué parte de lo que hacés hoy es realmente tuya… y qué es pura inercia?

Te leo.